La ‘superlegumbre’ que deja en evidencia a muchos otros alimentos: aporta proteína, fósforo, fibra, calcio y potasio
El hummus es el alimento de moda: todos los supermercados y marcas de alimentación se han lanzado a producir variedades de esta pasta de garbanzos cuya demanda no deja de aumentar. Ya sea con pimientos del piquillo, con aceitunas o
De forma colateral, ha atraído la atención sobre la base de su receta: el garbanzo. Una leguminosa con un perfil nutricional completo, que permite variedad en el consumo y que incluso en la modalidad de precocinados es una opción apta para no saltarse las líneas de una dieta saludable.
La Universidad de Harvard, explica que las dietas ricas en legumbres como el garbanzo se asocian a un menor riesgo de desarrollo de enfermedades como la obesidad o la diabetes, así como de patologías relacionadas con la tensión arterial y colesterol altos, enfermedades cardiovasculares e infartos».
Con todo, los españoles comemos únicamente 3 kilogramos de legumbres al año, según el Informe de Consumo Alimentario que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Perfil nutricional del garbanzo
La Fundación Española de Nutrición (FEN) explica en su guía sobre el garbanzo su alto valor energético: aportan 373 kilocalorías por cada 100 gramos.
¿Cómo se divide este? Que no te asuste comprobar que la mayor proporción corresponde a los hidratos de carbono, y más concretamente a los almidones, pues también suman importantes proporciones de proteína (más que el huevo) y de fibra.
El alto contenido en fibra que poseen los garbanzos favorece el tránsito intestinal, lo que lo convierte en un alimento adecuado para quienes padecen de estreñimiento; eso sí, cuando se tiene tendencia a acumular gases o se tiene un intestino delicado, se aconseja evitarlos. © Redacciónhummus de garbanzos
Respecto a las proteínas, en los garbanzos encontrarás una proporción mayor (19,4%) frente a lo que aportan fuentes de proteínas animales tales como el huevo o incluso el salmón.
Ahora bien, que sea rico en este tipo de nutrientes no implica que deba convertirse en tu único alimento. Los nutricionistas recomiendan complementar la ingesta de este alimento con otros como cereales y carnes en proporciones menores, y priorizando el pescado a las carnes rojas. Esto se debe a que aun cuando suman proteínas, estas no son completas en sus aminoácidos.
Otros micronutrientes interesantes que te aporta contar con el garbanzo en tu dieta son el fósforo (aporta más que el salmón o la caballa, aunque menos que el atún), calcio (tanto como un yogur) y potasio (más del doble que el plátano).
Beneficios de incluir el garbanzo en tu dieta habitual
Ya sea como parte de un postre, en forma de hummus, en potaje o en ensalada, los garbanzos deben formar parte de tu dieta por estos motivos:
- Aportan vitamina E, un potente antioxidante natural, y no solo para la piel, también para los huesos y articulaciones.
- Facilitan la pérdida de peso en tanto son un alimento saciante.
- Ayudan a tener huesos y músculos sanos gracias a su aporte de minerales concentrados (hierro, fósforo, magnesio, zinc) para mejorar la densidad ósea.
- Son recomendables durante el embarazo: su ácido fólico ayuda al desarrollo del bebé.
- Protege el corazón, dado que las grasas que suma son omega-3, que lo protegen.
Ahora bien, aun cuando los garbanzos se demuestran con un alimento recomendable, en personas con cálculos renales, piedras en la vesícula o la gota se desaconseja su consumo regular.
Judith C.